jueves, 26 de noviembre de 2015

Warner Bros estrena “Creed”, una nueva entrega de Rocky Balboa con Sylvester Stallone

A nueve años de que –supuestamente- Rocky Balboa había colgado definitivamente los guantes en el cine, vuelve Sylvester Stallone a la actuación en el mismo papel, aunque el tiempo por lo menos parece haberlo obligado a reconocer que ya era hora de pasar a un segundo plano y así oficia de entrenador para un boxeador que, desde el vamos, todo el mundo sabe que sufrirá, pero al final ganará.

Los seguidores de la saga están asombrados desde el vamos, ya que el título de la película –Creed- es nada menos que el apellido de Apollo, el más poderoso de los rivales que ha tenido sobre el ring, el personaje interpretado por Stallone. Pero como Apollo Creed (que interpretaba Carl Weather) murió en “Rocky IV”, parecía casi imposible que fuera a resucitar.
Pero los guionistas encontraron otro filón inagotable en el cine: el de los descendientes. Adonis Creed, hijo bastardo de Apollo, también quiere ser boxeador, y convencerá a Rocky para que lo entrene con miras al campeonato mundial del peso.
La vuelta del boxeador más conocido del mundo.
Con la dirección de Ryan Coogler –que también trabajó como coguionista- y la actuación central de Michael B. Jordan, la película parece cumplir según las primeras críticas con todo lo necesario para que los fans de Balboa, pasen dos horas de entretenimiento sin salir defraudados.
La historia para algunos resulta algo cursi, pero tampoco es que las anteriores de la saga, fueran un descollo de intelectualidad. En esta historia el hijo que no conoció a su padre, logrará ir subiendo en la escala de los boxeadores semiprofesionales, hasta llegar a la categoría que le permita –trabajo de puños y mucho gimnasio mediante- alcanzar la cima por su propio peso. Todo por supuesto bajo la atenta mirada –y actuación- de Stallone, un Rocky bastante más avejentado, pero “tiernizado” como un buen abuelo que apenas entiende de tecnologías, según muestra el film.
Destaca en su rol la madre adoptiva del joven boxeador (Phylicia Rashad) que se niega a la carrera del ring-side, en lugar de una much más beneficiosa y menos golpeada, carrera financiera.

No hay comentarios.: